Parece el guión de una película, de esas en las que al protagonista le sale todo bien, redondito, a pedir de boca. Desde el mismo momento en que dejó Concepción FC para llegar a San Martín los planetas parecen haber comenzado a alinearse. Todo es alegría en su vida, pero falta algo para que la historia encuentre su final feliz.

Víctor Rodríguez está viviendo un semestre mágico, plagado de buenos momentos. Sabe que será difícil olvidarlo. En enero, el volante firmó contrato con San Martín y desde ahí las buenas noticias comenzaron a llegar, una detrás de la otra: fue papá, se transformó en una pieza fundamental en la estructura del equipo -primero para Sebastián Pena y luego para Diego Cagna- y aportó goles importantes para una campaña que está a un paso de ser histórica. Pero falta un pasito más para coronar una mitad de año que puede llegar a quedar grabada en su mente por el resto de sus días. “Vitín”, el “Jugador n°12” del “Santo” en esta carrera alocada por recuperar el terreno perdido, se prestó a un mano a mano con LG Deportiva en las horas previas al viaje a Andalgalá, donde buscará el eslabón que le falta a la cadena de oro.

- ¿Qué sentís al ver que desde que llegaste a San Martín todo sale como en una película?

- Es algo hermoso lo que estoy viviendo. Realmente no esperaba que todo sea tan perfecto. En este semestre llegué a San Martín, nació mi hijo -fue lo más importante que me pasó-, pero me falta algo para que todo sea genial... Ascender con un club grande como San Martín.

- No fue nada fácil llegar a San Martín. Tuviste que pelearla bastante...

- Totalmente. Pero bueno, jugar en un club tan grande no es sencillo. Para lograrlo tenés que pelearla mucho. Mi representante luchó mucho y yo puse de mi parte. Gracias a Dios estoy acá viviendo este momento hermoso.

- ¿Por qué luchaste tanto para poder jugar en el “Santo”?

- San Martín es un club muy grande. Además, desde chico venía a La Ciudadela a verlo y soñaba con poder algún día jugar acá. Creo que lo que estoy viviendo hoy en día es un sueño hecho realidad.

- ¿Es un logro para vos ser el “primer cambio” que tiene el entrenador?

- Sí, obvio. Que un entrenador como Diego Cagna me tenga en cuenta es algo que me llena de orgullo. Él es un DT conocido en todo el mundo, por lo que estoy contento con mi trabajo. Además, trato de superarme día a día.

- Aportaste en defensa y en ataque, ¿es una versión nueva el “Vitín” de hoy?

- Siempre estoy a disposición para lo que el entrenador y el equipo necesiten. Hay ocasiones en las que tengo que intentar desequilibrar en ataque y otras en las que debo colaborar atrás. Tengo que responder en todos lados y eso lo tengo muy claro.

- ¿Cómo están de cara al partido más importante del semestre?

- Muy bien. Ganamos el primer juego de la serie y ahora la presión la tiene el rival. Además, el grupo llega en el mejor momento. Estamos consolidados como equipo y eso es lo más importante. Tenemos que dar el último paso para lograr lo que todos queremos.

- ¿Cómo imaginan que será el partido revancha en Andalgalá?

- Como toda final. Va a ser un partido muy trabado, pero nosotros debemos ser inteligentes para hacer el juego que más nos convenga. Nuestra idea es ir a proponer juego, como lo hacemos siempre, y tratar de golpear primero. De esa manera vamos a manejar más tranquilos el trámite del partido. Hay que pensar en todo momento y tratar de no cometer errores.

- ¿Qué sentís estando tan cerca de hacer historia en San Martín?

- Estoy feliz por lo que me toca vivir, aunque sé que estoy cerca de concretar algo hermoso. Sería un sueño consagrarme en este club. San Martín es un grande y devolverlo a la B Nacional, un lugar donde mínimamente tiene que estar, sería algo único.